Cuando hablemos de Yoga vamos a referirnos a una disciplina muy antigua proveniente de la zona de la actual India, la cual nos presenta diversas técnicas para trabajar sobre nuestro cuerpo, mente y energía en pos de conseguir mayor bienestar.
Sin importar de qué trabajes, tu cuerpo físico, pensamientos, emociones y energía siempre van a estar involucradas cuando tengas que hacer tus tareas, vincularte con otrxs y/o tomar decisiones. Por lo que los beneficios que puede traerte la práctica de Yoga impactarán siempre en tu hacer.
Y hoy ya no importa si estás trabajando en una oficina o en tu casa, la virtualidad facilitó mucho la accesibilidad a este tipo de prácticas.
Con una práctica sostenida de Yoga, en muy poco tiempo, algunos de los beneficios que podés sentir son:
A nivel físico, vas a mejorar tu postura corporal aliviando tensiones crónicas, molestias e incomodidades, generando flexibilidad y tono muscular, mejorando la movilidad articular y ganando estabilidad, equilibrio y fuerza.
A nivel mental, va a crecer tu capacidad de concentración, foco y creatividad. Tendrás más disponibilidad para mantenerte en el presente con la posibilidad de acceder mejor a tu memoria y de planificar y organizarte a mediano y largo plazo con disciplina.
A nivel emocional, va a ayudarte a gestionar las emociones desde la ecuanimidad y la calma; pudiendo reflexionar y tomar decisiones conscientes en base a la información que tu sensibilidad te vaya acercando.
A nivel energético, vas a sentir mayor vitalidad, entusiasmo, motivación y voluntad. Vas a sentirte con más energía disponible y a optimizar su uso durante el día, descansando mucho mejor por las noches.
Todos estos efectos mejorarán la percepción que tenés de vos mismx en tu trabajo, generarán mayor empatía en la relación con tus compañerxs y jefxs y te permitirán gestionar mejor tus tareas.