La palabra “chakra” en sánscrito significa “rueda” o “círculo”. Se trata de centros energéticos a nivel sutil que tienen incidencia en el cuerpo físico y a nivel mental y emocional. De aquí la importancia de su buen funcionamiento para que la energía circule armoniosamente sin generar obstáculos que terminen en acumulación o falta de energía en alguna zona. Donde hay obstrucción hay tensión, la cual puede llevar a enfermedad, padecimiento, dolencia, sufrimiento…
Siguiendo la tradición yóguica hindú, el aire inhalado es vehículo de la energía vital y recorre el cuerpo dándole fuerza. La función de los chakras es la de recibir, acumular y distribuir esos aires.
Se conocen hoy siete chakras principales, cada uno con sus singulares características. Hoy vamos a centrarnos en el Chakra 2, Swadhistana o chakra sacro o sexual, el cual rige nuestras emociones – con las aguas del cuerpo-, la creatividad y la apertura al placer.
Hay muchas herramientas que pueden usarse para estimular y equilibrar la energía de los Chakras: colores, sonidos, piedras, aromas, posturas físicas, pranayamas, meditaciones, etc.
En el caso de Swadhistana:
Vibra con el color naranja: podés usarlo en la ropa, en la decoración o elementos de los espacios que habitás, en los alimentos que ingerís, etc.
Se activa con el elemento agua: deportes o actividades acuáticas. Baños de inmersión o duchas conscientes. Observar u oír fuentes de agua naturales o artificiales.
Lo equilibran los aromas de: ylang-ylang, jara, jengibre, jazmín, bergamota, cardamomo, salvia, naranja, sándalo.
Las posturas de yoga que más lo estimulan son las posturas de piso, las posturas donde ubicamos el talón en el perineo o las de apertura de caderas como en Janu sirsanana B, Badda Konasana, Malasana, etc.
Lo activan estos alimentos: naranja, mandarina, zanahoria, calabaza, nueces, cúrcuma. Hierbas: caléndula, hinojo.
Vibra con la nota RE y el mantra VAM
A nivel muscular rige los glúteos, ingles y abdomen bajo, por lo que mantener estas zonas tonificadas y relajadas ayudará a su circulación armoniosa.
Lo ayudan a equilibrarse las piedras ámbar y ágata cornalina.
Lo estimula el pranayama Ida Nadi: inhalar y exhalar sólo por fosa nasal izquierda. Mantener tapado el orificio nasal derecho con la mano derecha.
Una meditación para conectar con su energía puede ser una visualización con agua. Por ejemplo: imaginá que tu mente es un lago y que alguien deja caer un diamante en sus aguas. Permití que tu respiración se vuelva cada vez más sutil, como si no quisieras crear ondas sobre la superficie del lago, y concentrate en ver el diamante al fondo del agua. Cuando surjan pensamientos, invitalos a disolverse con una exhalación y volvé a concentrar tu atención en el diamante.
Para armonizarlo se usa el Dhyana Mudra: gesto que consiste en colocar los dedos de la mano juntos pero flexionados, de modo que se crea un cuenco a la altura del ombligo (es el que se ve en la imagen).
Estas son sólo algunas herramientas que podés utilizar para conectar con su energía. Muchas las estaremos experimentando en las clases de Gestar Yoga: yoga para la fertilidad. Podés sumarte cuando quieras! Todos los jueves a las 9 hs en modalidad online vía Zoom (quedan grabadas si no podés estar en vivo).