Todo en el Universo es energía; en diferentes frecuencias, expresándose de diferentes modos; pero energía al fin.
En tu cuerpo tenés muchísimos canales de energía que te permiten la vida y el vínculo con el afuera y el adentro. Cuando se juntan muchos canales se forman centros de energía más grandes, encargados de que este flujo energético circule lo más armoniosamente posible.
Por cuestiones emocionales, físicas o contextuales, estos centros empiezan a sufrir desbalances en la energía que reciben que, con el tiempo, pueden generar desequilibrios, bloqueos, síntomas y aflicciones.
La meditación es una herramienta poderosa que podés utilizar para devolverle el equilibrio a tu energía interna; y podés apoyarte en los colores para conectar con la vibración de cada centro, sintiendo qué estás necesitando potenciar o atenuar en este momento en particular.
Cada centro energético del cuerpo tiene una vibración particular que se correlaciona con la vibración de un color:
-Muladhara: centro de la supervivencia, la confianza, el enraizamiento se vincula con el color rojo y se ubica en el suelo pélvico / sacro / base de la columna vertebral.
-Swadhisthana: centro del disfrute y la creatividad se vincula con el color naranja y se ubica en la zona de los órganos reproductores.
-Manipura: centro de la voluntad, la acción, la disciplina, la constancia, la determinación se vincula con el color amarillo y se ubica en la zona del plexo solar / abdomen
-Anahata: centro de la emocionalidad, del amor incondicional y la compasión se vincula con el color verde y se ubica en el centro del pecho
-Vishuddha: centro de la expresión de la verdad interna, la comunicación y la autenticidad se vincula con el color celeste y se ubica en la garganta.
-Ajna: centro de la intuición, el ver más allá de lo material, el discernimiento y la actividad mental se vincula con el color violeta y se ubica en el entrecejo.
-Sahasrara: centro de conexión con lo divino, puente con lo sutil, con el misterio de la vida y la misión del alma se vincula con el color blanco y se ubica por encima de la coronilla.
Visualizar estos colores en estas zonas del cuerpo en meditación puede ayudarte a equilibrar tu energía para mantener tu bienestar físico, mental y emocional. Y también podés contemplar y encarnar estos colores en tu casa, ropa, objetos, alimentos; según lo que necesites trabajar.