El invierno y la Medicina Tradicional China

     En la Medicina Tradicional China hay un principio central que rige una vida saludable: la no interferencia. ¿Pero qué significa? La naturaleza tiene sus ciclos y las personas somos parte de ese macrocosmos manifestando esos mismos ciclos en nosotrxs, en un microcosmos. Cuanta menos interferencia haya entre los ciclos naturales y los nuestros, más saludables, tranquilxs y felices nos encontraremos. Será necesario entonces primero conocer y observar la naturaleza, luego encontrarla en nosotrxs, para respetar lo más posible lo que nos propone a cada momento.

     Así, en cada estación hay órganos que se verán más sensibilizados, los cuales abarcan una serie de funciones energético-metabólicas y se relacionan con diferentes elementos y emociones.

     En el caso del invierno, los órganos madre son los riñones y la vejiga; el elemento preponderante es el agua y la emoción central es el miedo.

Riñones

     Según la Medicina Tradicional China, se trata del órgano más importante para asegurarnos vitalidad; ya que su función clave es almacenar y nivelar la esencia y la energía. 

     Hay dos aspectos de la esencia: la de los nutrientes – usada en las actividades cotidianas- y la sexual -para la procreación-. Es por esto que muchos problemas sexuales, como la impotencia y la esterilidad, se relacionan con la función renal.  

     Y hay dos aspectos de la energía: la prenatal y la posnatal. La primera es la que vienne de la genética de tus progenitorxs. Nos desarrollamos a partir del riñón y la energía inicial (o lo que quede de ella) sigue alojada ahí toda la vida. 

     La posnatal es la que se produce por la combinación de la «energía del cielo» (el aire que respirás) con la «energía de la tierra» (los alimentos); por lo que respirar y nutrirnos a conciencia es clave para la salud renal y la vitalidad.

     Este órgano también se encarga del rendimiento mental, por eso se lo describe en escrituras antiguas como el «ministro del trabajo», responsable tanto de la actividad física como mental. 

     El riñón también se relaciona con la memoria y la inteligencia, ya que su energía produce médula, la cual a su vez afecta el rendimiento del cerebro. 

     El estado de nuestros riñones se refleja también en los huesos. Si están secos y quebradizos, probablemente no estén funcionando bien. Además, su salud se puede observar en el brillo del cabello y la calidad de la audición. 

Vejiga

     El riñón está estrechamente relacionado con la vejiga. Su principal función es extraer la esencia de los nutrientes del fluido corporal y descargar hacia afuera el líquido impuro en forma de orina. 

     La esencia de los nutrientes la envía al riñón, y de ella obtiene éste la energía para funcionar. Por lo tanto, la debilidad de la vejiga puede llevar a la debilidad del riñón.

     Además, está muy vinculada con el sistema muscular; por lo cual una insuficiencia de energía en la vejiga hace el cuerpo no se pueda desprender adecuadamente de los desechos tóxicos de los músculos.

Elemento agua / factor frío

     El frío es considerado un agente que puede causarnos enfermedades si se presenta de forma súbita y profunda o si nuestras defensas no están bien activas. Esto puede causar enfermedades y síntomas como la sensación de frío, dolor en las extremidades, ausencia de sudor, falta de sed, dolor de cabeza, fiebre, saburra blancuzca en la lengua y pulso débil. 

     El agua fluye, corre hacia abajo, es fría y húmeda. Estamos formados por un 70% de agua y al mismo tiempo generamos líquidos que necesitamos para vivir y otros que necesitamos expulsar: orina, sudor, lágrimas.

     El agua muchas veces funciona cohesionando, ya que humecta; por eso se la vincula con el apego, con las emociones, con el miedo.

Emoción miedo

     El miedo perjudica los riñones, hace que su energía disminuya y se agote, y puede provocar pérdida del control de las heces y la orina, diarrea, problemas sexuales, convulsiones y trastornos mentales.

Desajustes energéticos en vejiga y riñón

     El desbalance en la energía de la vejiga se suele reflejar en la orina: exceso, escasez, molestias al orinar, mucha o poca frecuencia. Puede traer también dolores de cabeza y musculares, trastornos oculares y/o nerviosos y temperaturas elevadas.

    El desbalance en la energía del riñón suele manifestarse en los ojos, los oídos y los genitales: polución nocturna, zumbido de los oídos, lumbago, mareos, vista nublada, lengua roja sin saburra, eyaculación precoz, impotencia, flacidez de las extremidades inferiores y sensación de frío en la cintura y en las piernas, problemas de fertilidad.

¿Cómo devolver y sostener el balance?

     Existen muchas herramientas que pueden ayudarte en el invierno a nutrir la energía de riñones y vejiga:

-Alimentación consciente: alimentos color negro-azul-violeta, alimentos provenientes del mar, hidratación con líquidos tibios, cocciones lentas. Alimentos de alto valor nutricional para mantener fuerte nuestra energía vital.

-Actividad física: El frío suele generar contracción muscular, por lo que se recomiendan prácticas de movimiento consciente que nos permitan renovar la energía, mantener el cuerpo fuerte y flexible y eliminar toxinas, como puede ser yoga, chikung, taichi, etc. Para el riñón y la vejiga es clave el estiramiento de las piernas (por la ubicación de sus meridianos) y la estimulación de la zona lumbar.

-Meditación y pranayamas: el frío invita a ir hacia adentro, así que reservar un momento diario de introspección es clave. Además, la respiración contribuye a mantener nuestra energía alta, por lo que se recomienda la práctica de pranayamas (ejercicios de respiración consciente).

-Mantener abrigada la zona lumbar, los pies y tobillos, el cuello y las orejas para cuidarnos del frío externo.

     Y así cada estación te trae una invitación para que te encuentres en tu singular ciclicidad. 

     Dudas y preguntas bienvenidas!!