Detox de redes sociales

Si sentís realizar conmigo el ayuno de redes sociales, te invito a hacerlo desde el jueves 02/12 al sábado 11/12, desinstalando del celu por lo menos Instagram y cualquier otra red social que consumas mucho.

El vacío da muchos regalos, siempre y cuando sea real; ya que la mente es muy buena engañando con relatos y excusas para saltearse la incomodidad que puede traer este ayuno, esta limpieza de los sentidos, este detox mental.

Recordá que el tiempo no precisa ser llenado sino habitado en la crudeza mágica del presente. Es importante presentarse ante el tiempo a conciencia, no ocuparlo compulsivamente. La invitación es a explorarte en esas lagunas temporales que vayan apareciendo sin nada que hacer: sentate a sentir ese espacio. Observá sin buscar accionar.

El anclaje más eficaz siempre será tu respiración; acudí a ella si sentís ansiedad, incertidumbre, miedo. Buscá profundizarla y equilibrar su ritmo. Dale una calurosa bienvenida a tus pensamientos automáticos, no los retengas, miralos a la cara y dejá que pasen.

Creá tu retiro: recreos, espacios vacíos, descanso, enfoque, respiros, escucha. Date tiempo para estar presente y cuando decidas retomar las redes hacelo desde una conciencia expandida, sabiendo que son herramientas valiosas para usar pero no depender; incluso para crear en lugar de consumir.

Hacer red es hermoso, es un regalo de estos tiempos. Asumí tu responsabilidad como parte de este tejido.

 

En este proceso cada cual tiene total libertad de elegir cómo transitarlo, acá van algunas sugerencias que pueden ayudarte a sentir y observar qué aparece adentro a partir del espacio disponible que dejan las redes si tu mente te pide “hacer algo”:

-Al despertarte, podés escribir por lo menos 3 hojas de un cuaderno sin filtros ni juicios; volcá todo lo que aparezca en tu mente. Permitile a tu inconciente expresarse, intentá no censurar lo que surge y no escribas menos de 3 paginas para darle espacio a lo que tenga que salir.

-Hacé una lista con al menos 5 actividades -por fuera del uso de las redes- que disfrutes mucho hacer en tus días. Comprometete a hacer al menos una cada día.

-Tené siempre a mano una botella con agua y cada vez que tengas ganas de agarrar el celu y entrar a chusmear reemplazá ese  impulso por un sorbito.

-Si tenés ganas de conectar con alguien en particular por redes, invitalx a conectar en la vida real.

-Salí a caminar si el celu encima. ¿Cómo se siente? ¿Hay cambios en el cuerpo? ¿En la mente? ¿Qué cosas nuevas pudiste observar por el camino?

-Regalate un rato creativo: escribí, hacé brainstorming sobre alguna inquietud que estás teniendo, pintá, dibujá, bailá, hacé música, cantá, cociná… lo que sea que te encienda la inspiración, las ganas de crear, la pasión.

-Conectá con la naturaleza: pasá tiempo en algún parque o espacio donde puedas ver un poco de verde. Poné tus pies sobre la tierra siempre que puedas.

-Meditá. En mi Canal de Youtube hay muchas meditaciones que podés experimentar!

-Mové el cuerpo, mové las emociones, observate en movimiento y en quietud.

-Leé estas preguntas y escribí lo que te vaya surgiendo sobre ellas:

¿Qué nuevos espacios se abren cuando dejo de llenar todo el tiempo con la vida virtual?

¿Qué contenidos me doy cuenta que no me aportan y quiero dejar de consumir?

¿Noto cambios en mi mente al no estar estimulada 24/7 con las redes? ¿Noto síntomas de abstinencia?

¿Qué molestias/incomodidades/dolores/emociones se vinculan a tu consumo de redes?

¿Aparecen miedos cuando no estoy en las redes? ¿Cuáles?

¿Qué me inspira en mi vida?

¿Qué cosas disfruto hacer?

¿De qué formas me gustaría vincularme con las redes sociales a partir de ahora?

¿Cómo me vinculo con el “tiempo libre”?